Las definiciones en materia de pensiones del nuevo subsecretario de Previsión Social
El exvicepresidente de la CMF, Christian Larraín, tiene una visión crítica del actual sistema y el rol que ocupan las AFP.
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La próxima ministra del Trabajo, Jeanette Jara, tendrá a Christian Larraín como dupla para llevar adelante la reforma de pensiones, una de las propuestas de campaña más relevantes del Presidente electo, Gabriel Boric.
Además de su rol técnico como exvicepresidente de la Comisión para el Mercado Financiero, el futuro subsecretario de Previsión Social también se ha destacado por su visión acerca del sistema de pensiones, del cual se reconoce como un crítico.
En un seminario organizado en abril del año pasado por la Universidad de Talca y Cieplan, el economista entregó varias definiciones acerca del esquema previsional, apuntando sus dardos en contra las AFP, la legitimidad y el diseño del sistema de pensiones.
En la instancia señaló que en el debate sobre la materia existen tres visiones: “Una que le voy a llamar de maquillaje, que básicamente apunta a hacer ajustes paramétricos para elevar la Pensión Básica Solidaria, y tocar lo menos posible el funcionamiento de la industria. Otra que propone un sistema contributivo mixto con fuerte componente público basado en lógica de seguridad social”. Una tercera es la apuesta por el sistema de reparto puro.
La falta de legitimidad y la rentabilidad de las AFP
Según Larraín, el actual sistema de pensiones chileno ha tenido problemas para implementar cambios dada su falta de legitimidad.
De acuerdo a lo expresado por la futura autoridad, la baja legitimidad del esquema se refleja “en un sentir de abuso de la gente: bajas pensiones versus altas utilidades y ROE (rentabilidad sobre patrimonio) de las administradoras”.
“En ese contexto la posibilidad de realizar cambios paramétricos, como aumentar la edad de jubilación y subir la contribución, es nula, tiene cero viabilidad política. Todos los sistemas, para que sean sostenibles en el tiempo, requieren de cambios paramétricos”, afirmó.
Otro punto que criticó con fuerza el próximo funcionario del Ministerio del Trabajo y Previsión Social es el discurso de la industria de AFP respecto de sus rentabilidades.
“El típico argumento es que la rentabilidad de los fondos ha sido espectacular históricamente, pero la verdad es que si uno hace ‘doble click’ en eso, no ha sido tan buena como se vende”, indicó.
Agregó que “no hay estudios concluyentes que la rentabilidad bruta de las AFP le ganó a un benchmark”.
Su propuesta
Entre 2014 y 2015, Larraín integró la llamada Comisión Bravo, creada para asesorar a la entonces Presidenta Michelle Bachelet para una eventual reforma de pensiones.
Los 24 miembros de la instancia se dividieron en tres propuestas globales: el exCMF votó por la opción B.
Esta buscaba “incrementar la legitimidad del sistema y responder a los principios de la seguridad social mediante la creación de un componente de seguro social, basado en la solidaridad entre afiliados y entre generaciones”.
En esa misma línea, y respecto de los seis puntos de cotización adicional que propuso el gobierno en su momento, Larraín propuso que éstos los administre una entidad pública bajo un esquema de cuentas nocionales, similar a la actual propuesta del Presidente electo.
También, es de la idea de que las AFP se encarguen solo de las inversiones de los ahorros previsionales, dejando la recaudación de las cotizaciones y el pago de las pensiones en una única entidad distintas de las gestoras previsionales.